La menopausia es una etapa natural en la vida de la mujer que marca el fin de la función ovárica y, por tanto, de la menstruación. Este proceso, que suele ocurrir alrededor de los 51 años, puede llegar antes o después, dependiendo de la reserva ovárica de cada mujer. Aunque el cese definitivo del período es el indicador más claro, existen síntomas previos que anuncian la llegada de la menopausia. A continuación, te explicamos cuáles son estas señales y cómo afrontarlas.
1. Cambio en la menstruación
Uno de los primeros indicios de la llegada de la menopausia es la irregularidad del ciclo menstrual. Los períodos pueden ser más cortos, más largos o incluso desaparecer durante unos meses para luego volver. Esta irregularidad se debe a la disminución progresiva de los niveles hormonales de estrógeno y progesterona.
Consejo: Lleva un registro de tus ciclos para identificar patrones y consultar con tu ginecólogo si notas alguna alteración importante.
2. Pérdida de la lubricación
La disminución de estrógenos también provoca una reducción en la lubricación vaginal, lo que puede generar molestias durante las relaciones sexuales.
Solución: Existen tratamientos específicos para mejorar la lubricación, como geles, lubricantes de base acuosa o siliconada, y terapias innovadoras como el láser ginecológico de diodo, que ayuda a reactivar la producción de colágeno y aumenta la hidratación natural de la zona.
3. Sofocos
Los sofocos son uno de los síntomas más conocidos de la menopausia. Se presentan como una sensación de calor repentino que comienza en el pecho y sube hacia la cabeza, pudiendo ir acompañados de sudoración.
Consejo: Para aliviar los sofocos, mantén una buena ventilación, viste con ropa de algodón y evita los alimentos picantes, el alcohol y la cafeína, que pueden desencadenar estos episodios.
4. Dolor de cabeza
La reducción de los niveles hormonales puede provocar un aumento en la frecuencia e intensidad de las migrañas o jaquecas.
Consejo: Si identificas que tus dolores de cabeza coinciden con los cambios hormonales, consulta con un especialista para recibir el tratamiento adecuado.
5. Alteraciones en el sueño
La menopausia puede afectar la calidad del sueño, ya sea por los sofocos nocturnos o por otros desequilibrios hormonales que dificultan conciliar el sueño.
Consejos para mejorar el descanso:
- Evita la cafeína y las pantallas electrónicas antes de dormir.
- Establece una rutina relajante antes de acostarte.
- Si las alteraciones persisten, consulta con un médico para valorar posibles tratamientos.
6. Palpitaciones cardíacas
Algunas mujeres experimentan palpitaciones o cambios en el ritmo cardíaco, especialmente durante un sofoco. Aunque no suele ser grave, es importante prestar atención a este síntoma.
Recomendación: Si las palpitaciones son frecuentes o intensas, consulta con un especialista para descartar problemas cardíacos.
7. Cambios en la piel
Con la disminución de las hormonas, la piel pierde elasticidad, se vuelve más seca y pueden aparecer picores.
Consejo: Hidrata tu piel a diario con cremas nutritivas y bebe suficiente agua. Si los picores son persistentes, consulta a tu dermatólogo para un tratamiento específico.
¿Cómo afrontar la llegada de la menopausia?
La menopausia es una etapa natural que no tiene por qué ser vivida con temor. Existen múltiples formas de aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida:
- Alimentación saludable Una dieta rica en frutas, verduras, legumbres y alimentos ricos en calcio y vitamina D es fundamental para mantener los huesos y el sistema cardiovascular saludables.
- Ejercicio físico Realizar actividad física regularmente ayuda a reducir los sofocos, mejora el estado de ánimo y fortalece los huesos.
- Terapias hormonales y alternativas Consulta con tu ginecólogo sobre las opciones de terapia hormonal sustitutiva o tratamientos naturales que puedan ayudarte a controlar los síntomas de la menopausia.
- Tecnología al servicio de la salud íntima En BeNuren, contamos con tratamientos avanzados como el láser ginecológico de diodo, que ofrece una solución efectiva para la sequedad vaginal, el dolor durante las relaciones sexuales y la atrofia vaginal. Este tratamiento no invasivo ayuda a recuperar la lubricación y elasticidad natural de la zona íntima, mejorando la calidad de vida de la mujer.
Conclusión
La menopausia no es el fin, sino el inicio de una nueva etapa en la vida de la mujer. Reconocer sus síntomas y buscar soluciones a tiempo es clave para vivir esta etapa con plenitud y bienestar. Si notas algunos de estos signos o tienes dudas sobre cómo afrontar los cambios que trae consigo la menopausia, en BeNuren estamos a tu disposición para ofrecerte asesoramiento y los tratamientos más avanzados en salud íntima.
¡No estás sola! Déjanos tus datos y una de nuestras asesoras se pondrá en contacto contigo para guiarte en este proceso.