3 formas de frenar la incontinencia urinaria de esfuerzo

La incontinencia urinaria de esfuerzo es una de las preocupaciones más comunes en mujeres, sobre todo después del embarazo o en la menopausia. Ese pequeño escape de orina al reír, toser o hacer ejercicio puede ser muy incómodo, pero lo más importante es saber que tiene solución y no es algo con lo que debas resignarte a convivir. Aquí te explicamos tres formas efectivas de controlar y mejorar esta situación.

1. Ejercicios de Kegel

Los ejercicios de Kegel son un método clásico, eficaz y recomendado para fortalecer el suelo pélvico. Esta musculatura es clave para mantener el control sobre la vejiga, y su debilitamiento es una de las principales causas de la incontinencia de esfuerzo.

¿Cómo hacerlos correctamente?

  1. Identifica los músculos del suelo pélvico. Un truco sencillo es intentar detener el flujo de orina mientras vas al baño. Los músculos que se contraen en ese momento son los que debes trabajar.
  2. Contrae los músculos del suelo pélvico durante 5 segundos y luego relájalos durante otros 5.
  3. Repite este ejercicio 10 veces, tres veces al día.

Es importante no contraer los músculos del abdomen o los glúteos durante el ejercicio. Si no estás segura de si lo estás haciendo bien, acudir a una fisioterapeuta especializada en suelo pélvico puede marcar la diferencia.

2. Tecnología de Vaginal Training

El avance tecnológico ha traído consigo soluciones innovadoras como el Vaginal Training, una técnica que ayuda a reeducar los músculos del suelo pélvico de manera precisa. Este método utiliza una sonda vaginal que detecta las contracciones musculares y las muestra en una pantalla.

¿Por qué es útil?

  • Te permite saber si realmente estás contrayendo el músculo correcto, evitando confusiones con la musculatura abdominal.
  • Si no realizas las contracciones de forma adecuada, el dispositivo cuenta con una opción de electroestimulación indolora, que ayuda a identificar y activar el músculo correcto.
  • Con la práctica, irás ganando fuerza y control sobre el suelo pélvico, reduciendo significativamente los escapes de orina.

Además, este tipo de tecnología cuenta con el respaldo de profesionales y ha demostrado ser una herramienta efectiva en la rehabilitación postparto y en casos de incontinencia urinaria leve a moderada.

3. Tratamiento quirúrgico

En los casos más graves de incontinencia de esfuerzo, el tratamiento quirúrgico puede ser una opción. La intervención más común es la colocación de una banda libre de tensión (también conocida como técnica de sling), que ofrece soporte adicional a la uretra, evitando los escapes de orina durante actividades que ejercen presión sobre la vejiga, como toser, reír o hacer ejercicio.

¿Cuándo considerar esta opción?

  • Cuando los ejercicios y la fisioterapia no han dado resultados satisfactorios.
  • En casos de incontinencia moderada a grave que afecta significativamente la calidad de vida.

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