La sequedad vaginal es un problema común para las mujeres de todas las edades pero es especialmente frecuente durante y después de la menopausia.
Si estas notado molestias en tu zona íntima relacionadas con la sequedad en esta entrada te explicamos cuáles pueden ser las posibles causas, los síntomas reconocibles y las diferentes opciones que tienes para tratarla.
También te ofreceremos algunos consejos para aliviar los síntomas para que estos no vayan a más y te decimos cuándo debes acudir a un médico.
Te recomendamos que no pierdas detalle y continúes leyendo
¿Qué es la sequedad vaginal?
La sequedad vaginal es un signo distintivo del síndrome genitourinario de la menopausia, también conocido como vaginitis atrófica o atrofia vaginal.
En esta enfermedad, los tejidos vaginales se vuelven más delgados y se irritan con facilidad como resultado de la disminución natural en los niveles de estrógeno del cuerpo durante la menopausia.
Aunque se suele asociar a la menopausia puede afectar en cualquier fase de la vida de una mujer.
La resequedad vaginal es la consecuencia de una disminución en la cantidad de fluidos producidos en la vagina. Esta sequedad que se produce, puede provocar malestar, irritación, sensación de picor en la zona genital y dolor en las relaciones sexuales.
Síntomas de Sequedad en la vagina
Los síntomas se manifiestan de forma clara durante las relaciones intimas en forma de dolor durante las relaciones sexuales, la presencia de sangrado o la incapacidad para tener relaciones satisfactorias. Pero la escasa lubricación vaginal no solamente es molesta durante el sexo, sino que suele estar acompañada por otros síntomas que a lo largo del día nos incomodan como por ejemplo: irritación, escozor, tirantez en la zona genital, dolor al orinar o desarreglos en la flora vaginal que facilitan la aparición de infecciones.
Causas de la sequedad vaginal o atrofia
La vagina es un órgano auto lubricante que se regula muy bien.
Sin embargo, los cambios hormonales (menopausia, lactancia, parto…), medicamentos (tratamientos contra el cáncer, píldoras anticonceptivas) u otros factores pueden disminuir la mucosa reduciendo la lubricación natural y provocando la aparición de la resequedad vaginal.
Entre los causas más habituales que pueden contribuir a la sequedad vaginal tendríamos:
- Disminución de los niveles estrógenos: Esto puede ocurrir a cualquier edad, pero es más frecuente en la época de la menopausia. La terapia hormonal sustitutiva (THS) puede ayudar a aliviar los síntomas al reemplazar parte del estrógeno perdido.
- Uso de ciertos medicamentos: Entre ellos se encuentran algunos tipos de antihistamínicos, anticonceptivos, medicamentos para la presión arterial y antidepresivos. Si crees que tu medicación puede estar causándola, habla con tu médico de cabecera sobre tratamientos alternativos.
- Tratamiento del cáncer: La quimio/radioterapia puede dañar las células que recubren la vagina y provocar sequedad. Habla con tu equipo de especialistas en cáncer para que te aconsejen cómo controlar este efecto secundario.
- Problemas como la endometriosis, extirpación de los ovarios y/o miomas uterinos pueden explicar el origen de los síntomas .
- Enfermedades de la piel: Las enfermedades de la piel, como el eczema o la psoriasis, pueden afectar a la piel que rodea la vagina y provocar sequedad. El tratamiento de la enfermedad cutánea subyacente puede ayudar a aliviar los síntomas.
En casos raros, el síndrome de Sjogren también puede causar una disminución de la mucosa y flujo vaginal normal que da sensación de sequedad.
Otras posibles causas son el uso de jabones perfumados en la vulva, las duchas vaginales y la ropa ajustada.
En algunos casos, factores psicológicos como el estrés o la ansiedad también pueden contribuir a la sequedad vaginal incluso gran cantidad de profesionales mencionan también como causa común de resequedad vaginal el tabaquismo.
Tratamientos para la sequedad vaginal
Existen varios tratamientos para la sequedad vaginal, dependiendo de la causa subyacente.
Si la sequedad se debe a niveles bajos de estrógeno, el médico puede recomendar el uso de una crema, un anillo o una pastilla de estrógeno vaginal. Estos tratamientos pueden ayudar a aumentar la producción natural de estrógenos de tu cuerpo y aliviar la sequedad vaginal y otros síntomas como el picor y el ardor.
Si la resequedad no está causada por niveles bajos de estrógenos, el médico puede recomendar el uso de un lubricante durante las relaciones sexuales. Los lubricantes vaginales pueden ayudar a reducir la fricción y proporcionar humedad a la vagina. Algunos lubricantes están diseñados para imitar la lubricación natural del cuerpo y pueden utilizarse de forma segura con los preservativos.
Sin embargo, el inconveniente de estas soluciones es que no presentan una solución permanente y no pueden aplicarse en todos los casos.
Es por estos motivos por los que el láser vaginal, se está convirtiendo en un tratamiento alternativo en un número cada vez mayor de mujeres.
Y es que, rara vez presenta contraindicaciones y puede emplearse en casi todos los casos ya que sirve para estimular la regeneración del colágeno de forma natural para recuperar el grosor de las paredes vaginales.
Tratamiento de la sequedad con láser para recuperar la lubricación vaginal
El láser vaginal es un tipo de láser ginecológico que se utiliza para tratar la sequedad vaginal y otros síntomas relacionados con la menopausia. Este ayuda a estimular la producción de colágeno y a mejorar el flujo sanguíneo en la zona, lo que puede ayudar a mejorar la elasticidad y la lubricación vaginal.
Gracias a esto, las pacientes consiguen reducir los síntomas.
Es importante destacar que el tratamiento con láser es rápido y no requiere anestesia, aunque se puede administrar una inyección local si se desea.
Esta intervención es de carácter ambulatorio por lo que no requiere ingreso hospitalario y cada sesión apenas dura 15-20 minutos de media.
La mayoría de las mujeres suelen necesitan de 3-5 sesiones para obtener los mejores resultados que suelen prolongarse de 12 a 18 meses.
Además, apenas se han reportado efectos secundarios asociados con el uso del láser para tratar la resequedad. Es cierto que se pueden generar moretones o eritema (enrojecimiento de la piel) después del tratamiento, pero estos suelen disminuir en un par de días.
Por todo esto, el láser vaginal o ginecológico se está imponiendo como tratamiento en casi todas las consultas.
Cómo aliviar la sequedad vaginal y mejorar la falta de lubricación
Hay varias cosas que puedes hacer para aliviar la sequedad vaginal y mejorar tu calidad de vida:
- Utilizar un lubricante durante la actividad sexual: Esto ayudará a reducir la fricción y hará que el sexo sea más cómodo. Los lubricantes a base de agua son seguros para usar con preservativos y juguetes sexuales. Los lubricantes a base de aceite no deben utilizarse con preservativos de látex, ya que pueden dañarlos.
- Humectantes vaginales: Se trata de productos diseñados para ser utilizados regularmente (normalmente a diario) para ayudar a mantener la vagina húmeda y saludable. Se presentan en diferentes formas, como cremas, geles y pesarios (comprimidos). A diferencia de los lubricantes, no se eliminan después de las relaciones sexuales, por lo que no hay que acordarse de volver a aplicarlos. Los humectantes vaginales pueden adquirirse en farmacias o por Internet sin necesidad de receta médica. Es posible que tengas que probar diferentes productos antes de encontrar uno que te funcione bien.
Por lo general, estas soluciones son de venta libre y ayudan a aliviar los síntomas de la sequedad vaginal haciendo que las relaciones sexuales sean más cómodas. Por último, ten en cuenta que un modo de vida saludable con práctica frecuente de ejercicio e hidratación adecuada pueden hacer que te sientas más cómoda y protegida.
Prevención de la Sequedad Vaginal
Más allá del empleo de determinados jabones perfumados o el uso de ropa ajusta, lo cierto es que a partir de determinada edad o según la enfermedad crónica que padecemos (diabetes, endometriosis, cáncer de mama, extirpación de ovarios) es difícil prevenir esta afección.
En este sentido, sequedad vaginal y las relaciones sexuales dolorosas van casi la mano, condicionando no solo la vida sexual de la mujer sino también el día día por culpa de la picazón, el ardor al orinar y otras molestias.
Soluciones como usar un lubricante o cremas hidratantes varias veces por semana ayudan a aliviar los síntomas pero rara vez llegan a calmarlos del todo.
Sin embargo, gracias al láser vaginal es posible mejorar la lubricación de forma más o menos permanente y aliviar la falta de estrógeno en el cuerpo recuperando el epitelio vaginal.
De hecho, muchas mujeres de mediana edad optan por realizar un rejuvenecimiento íntimo con láser no solo por los beneficios estéticos sino también como forma de prevenir determinadas afecciones.
En Conclusión: ¿Qué hacer en caso de sequedad vaginal?
Si la sequedad vaginal está afectando a tu calidad de vida, hay tratamientos que pueden ayudarte. Entre ellos están los lubricantes, las cremas hidratantes, la terapia hormonal y el tratamiento con láser como ya hemos visto.
El paso más importante es hablar siempre primero con tu médico o ginecólogo. Él o ella podrá asesorarte para encontrar la causa y recomendarte el mejor tratamiento.
En Benuren, somos especialistas en este tipo de afecciones y en salud íntima femenina.
Podemos ir a la raíz del problema y ofrecerte la mejor solución para ti sin compromiso.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo eliminar la resequedad en la vagina?
La resequedad en la vagina es un problema común, y puede ser causada por muchas cosas, como la falta de lubricación, las infecciones, o el uso de productos vaginales irritantes. Afortunadamente, hay muchas maneras de tratar y prevenir la resequedad vaginal. Se recomienda evitar los jabones perfumados, las duchas vaginales, y los tampones perfumados, ya que estos pueden irritar la vagina. Si la resequedad vaginal persiste, consulte a su médico o farmacéutico para obtener un tratamiento más específico.
¿Qué puede causar la sequedad vaginal?
Existen muchas causas que la provocan. Entre las más comunes destacan los cambios hormonales que producen una reducción de los niveles de estrógenos como son la menopausia, el embarazo y la lactancia. También algunos medicamentos pueden contribuir como los antidepresivos, los antihistamínicos, las píldoras anticonceptivas, los diuréticos o la quimioterapia. La sequedad vaginal también puede ser causada por algunas enfermedades, como la diabetes, el Síndrome de Sjögren y la vulvovaginitis.