Ya te explicamos a grandes rasgos cuál es la diferencia entre la fuerza y el tono muscular de la vagina. En muchas ocasiones se utilizan estos términos de manera indistinta. Pero es necesario saber diferenciar qué es cada uno para entender qué trabajamos cuando nos ejercitamos. El tono es la capacidad de contracción involuntaria de los músculos, mientras que la fuerza es su contracción voluntaria y consciente.
Nuestros músculos están formados por diferentes clases de fibras musculares, entre las que se encuentran las tipo I y las tipo II. El primer grupo de fibras están involucradas cuando trabajamos el tono, y el segundo cuando trabajamos la fuerza. Las “fibras de tono” son aquellas que están activas inconscientemente y están preparadas para funcionar durante todo el día de manera constante. Por el contrario, las “fibras de fuerza” son aquellas que podemos activar de manera consciente, cuando queremos realizar un esfuerzo, pero solo podemos utilizarlas por momentos de corta duración, ya que se agotan rápidamente.
Para ser más claras te ponemos un ejemplo de cada caso. Nunca pensamos en sostener nuestra vejiga o en hacer fuerza para que no se nos caiga y, en cambio, esto no sucede. Esto es gracias a que las libras de tono del suelo pélvico están cumpliendo su función de sostén. El caso de la fuerza es distinto porque, como ya te hemos comentado, solo podemos utilizarlas por momentos de corta duración, como cuando apretamos los bíceps para mostrar los músculos de los brazos o cuando metemos barriga para abrocharnos el botón de un pantalón. Es una acción consciente e intencional que podemos hacer durante un rato determinado, pero no de manera constante e interrumpida durante todo el día.
El tono y la fuerza en el suelo pélvico
Cuando hablamos de suelo pélvico, ¿para qué nos sirve saber qué es el tono y qué es la fuerza? Principalmente para saber qué ejercicios son los más indicados para las condiciones de la musculatura de nuestro suelo pélvico. En caso de que quieras mejorar tu fuerza vaginal, deberás optar por los ejercicios de Kegel o por el uso de los conos vaginales. En ambos casos contraes consciente y voluntariamente los músculos, ya sea simulando que cortas el pis o bien para evitar que se salgan los conos.
Todo lo contrario ocurre cuando utilizas las bolas chinas, ya que con ellas se entrena el tono muscular, puesto que no realizas ninguna contracción voluntaria. Es la vibración de las bolitas que contienen en su interior lo que estimulan las paredes de la vagina. Sin embargo, si las utilizas mientras practicas los ejercicios de Kegel, además de aumentar tu tono muscular, también puedes entrenar la fuerza. De esta manera duplicarás tus resultados. Pero es importante que vayas con precaución. No todos los ejercicios son buenos para todas las mujeres, por lo que antes de todo debes consultar con tu médico el estado de tu musculatura para que, como experto, te recomiende los que más se adaptan a tus necesidades.