Después del parto, nuestro cuerpo cambia. Pesamos más que cuando nos quedamos embarazadas y aparecen estrías, varices o celulitis. También se producen transformaciones menos visibles, pero que igualmente pueden resultar incómodas, como la incontinencia urinaria, la ampliación del canal vaginal o la sequedad de nuestras partes íntimas. Estos cambios en ocasiones alteran el equilibrio de nuestras relaciones sexuales, ya que durante el coito pueden aparecer molestias o dolores que antes no existían.
Estas incomodidades reciben el nombre de “dispareunia” y suelen implicar dolor genital, escozor, ardor, picor o contracciones, que pueden aparecer en cualquier momento de la relación. Estos problemas vaginales están derivados de la falta de atención al suelo pélvico, pero, por suerte, tienen solución. El sexo no tiene que doler, ¡disfrútalo!
Afrontar los cambios con soluciones
Existen remedios a cada uno de estos problemas que pueden rejuvenecer tu vagina y devolverte el placer de la sexualidad. Los ejercicios de Kegel son la solución más conocida, ya que ayudan a fortalecer los músculos del suelo pélvico, es decir, los que se encuentran debajo del útero, la vejiga y el intestino grueso. Estos entrenamientos son beneficiosos para prevenir las pérdidas de orina y tener relaciones sexuales más placenteras.
Pero también existen dos opciones más, dos sistemas revolucionarios de la mano de BeNuren que, gracias a la innovación tecnológica, mejoran la salud vaginal de la mujer. Vaginal Training es el primer método: mediante veinte sesiones de ondas electromagnéticas lograremos tonificar el suelo pélvico. Este tratamiento incluye asesoramiento por parte de expertos para que en casa podamos realizar ejercicios tonificantes y asegurarnos de que los hacemos correctamente. El láser de Diodo es la segunda opción de BeNuren y es una solución más inmediata, ya que la recuperación vaginal es mucho más rápida. Este láser no agresivo emite calor a alrededor de 60 grados y aumenta la temperatura de nuestra vagina hasta los 42. Las paredes vaginales responden a este estímulo produciendo nuevo colágeno y elastina, que engrosan y recuperan el tono muscular. De esta forma recuperaremos la rugosidad del canal y la elasticidad en la entrada de la vagina, mejoraremos el pH y la lubricación, nuestra cavidad vaginal se estrechará y nuestra sensibilidad en las relaciones sexuales aumentará.
Estas tres soluciones que te proponemos están pensadas para todo de tipo de mujeres que quieren renacer íntimamente. Si eres una de ellas, deja atrás los tabús. ¡Bienvenida a una nueva era para la mujer!