Esta mañana me he levantado decidida a comerme el mundo, hasta que me he mirado al espejo y ¡Bajón! ¡Una arruguita nueva! Si, lo sé, pensarás… “¿Con más de 40 años qué esperabas?” Sinceramente, no esperaba ver esta arruguita nueva en mi cara. Así que, decidida a poner remedio, empiezo a investigar, y resulta que mi cuerpo dejó de producir colágeno a partir de los 25 años, en plena flor de la vida.
Lo peor de todo no es la arruguita, es que después de una larga mañana rebuscando en Internet, me entero que esto del colágeno no solo es esencial para tener el rostro de Monica Bellucci, sino que afecta a todo mi cuerpo, cuando digo todo es TODO, incluida mi vagina.
Laxitud, flacidez, hiperlaxitud… palabras que acompañan a “vagina” en cada línea que voy leyendo de mi profunda investigación. ¿Será que mi vagina está más laxa y por eso las relaciones sexuales no son como antes? Pues va a ser que a mi pareja no le ha encogido el miembro viril, sino que mi “cosita” está más grande.
¿Esto sólo me está pasando a mi?
En un afán por no sentirme sola, me pregunté ¿esto sólo me está pasando a mi? Porque nunca he escuchado a mis amigas hablar del tema y todas “peinamos canas”. Según varios estudios, existen varios motivos por el cual el cuerpo deja de producir colágeno, uno de ellos es la edad, otro el parto vaginal, los tratamientos oncológicos y la llegada de la menopausia, que disminuyen la presencia de estrógenos.
Para aumentar mi preocupación, si no tomó medidas preventivas, con la llegada de la menopausia puedo sufrir atrofia vaginal, que no viene sola, sino acompañada de irritación, dolor durante el sexo o escozor en la vagina. Si ahora siento que el sexo ha cambiado, no me imagino cómo será con atrofia vaginal…
En ese momento, me sorprendo a mi misma mirando las cremas faciales Q10, y pregunto: “¿tendré que usar cremas para mi vagina a partir de ahora?”
Necesito colágeno en mi vagina
Después de este baño de realidad y de recordar cómo era el sexo a los 20 años, dejo de preocuparme por esa insignificante arruguita y me centro en buscar una solución YA para reactivar la producción de colágeno en mi cuerpo.
Una de las opciones que encuentro para que mi cuerpo produzca colágeno y volver a tener la vagina “a punto” es comer determinados alimentos, como el ajo, los huevos o las moras azules. Pero tengo la sensación de que, la tortilla a la francesa de moras azules con ajo, no será suficiente.
Otra de las opciones se centra en recuperar la musculatura del suelo pélvico mediante ejercicios de Kegel o bolas chinas, recuerdo que comentaron algo de estos ejercicios en las clases de preparto cuando tuve a mi hija…hace 10 años… sinceramente no sabría ni por dónde empezar, ni cómo hacerlos, ni si estaría haciendo bien cada contracción.
Soluciones en las que implican mucho esfuerzo y tiempo hasta ver resultados, siendo sinceras, lo que quiero es mejorar ahora el sexo, si fuera posible esta misma noche.
Láser vaginal, la solución al tamaño de mi vagina
Siempre he sido una mujer muy tecnológica, así que decido descartar los remedios naturales y centrarme en otras alternativas, esperanzada en esa cita que me encanta: “La medicina ha evolucionado mucho”.
Hasta hace unos años, la cirugía era una buena opción, pero vamos a ser realistas ¿quiero pasar por el quirófano? La respuesta es: No. Sin perder la ilusión, seguí buscando hasta encontrar una solución rápida, eficaz, indolora y duradera: El láser vaginal.
El láser vaginal reactiva la producción natural de colágeno de mi cuerpo al aplicar calor en la zona vaginal, ¡esto es justo lo que necesito! Además, no produce quemaduras, ni dolor ni requiere una recuperación, ni tiene efectos secundarios, ni es necesaria la anestesia.
¡Al fin una solución real! Mi cuerpo volverá a producir colágeno de forma natural y disfrutaré de todos sus beneficios. Entre ellos, fortaleceré mis paredes vaginales, aumentaré la lubricación y mucosidad vaginal. Sentiré mucho más la penetración, podré realizar contracciones con más fuerza y control, tendré orgamos más fuertes… Esto promete…¡El sexo va a ser espectacular!
Además, frenaré la incontinencia urinaria, esto es un extra, ¡adiós a los salvaslips! Y pensaba que este punto no podría solucionarlo nunca. Una gran noticia.
En definitiva, mi vida calidad de vida va a mejorar ya que para mi el sexo es fundamental en el bienestar de la pareja y, por no hablar, de sus múltiples beneficios.
El láser vaginal es la mejor solución para mejorar mi calidad sexual y ¡ya tengo cita para probarlo!
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