El Beso de Singapur o Pompoir es una de las técnicas sexuales más antiguas, que tiene su origen en países como Tailandía, Indía y Japón, donde la mujer toma el control del placer.
Si sabes francés poco tengo que contarte, en caso contrario decirte que Pompoir se traduce de esta lengua tan sensual como “chupadora” y ese es el efecto que se ejerce sobre el pene. Es muy similar al sexo oral, pero con la vagina.
Beneficios en la pareja
¿Hay algo mejor que orgamos en pareja? Ese momento de orgasmo conjunto es único. El Beso de Singapur es la técnica que necesitas para tener buenos orgasmos, tanto tú como tu pareja. Si has recuperado esa pasión dormida, ahora vamos a disfrutarla.
El Beso de Singapur se realiza haciendo contracciones con la vagina, de esta forma se ejerce una presión en el pene durante la penetración.
Las contracciones vagianales son capaces de desencadenar la tensión sexual y la congestión vascular, que se han ido acumulando en las anteriores fases del deseo y excitación. En este momento, se desencadenan los impulsos eléctricos, que se elevan desde la zona de sacra a lo largo de la columna vertebral, llegando al cerebro y desatando el orgasmo, tanto en hombres como mujeres.
¿Cómo se hace el Beso de Singapur?
Esta técnica requiere en la mujer los músculos pubocoxígeo, encargado de estimular el pene, en forma. Como cualquier otro músculo de nuestro cuerpo requiere entrenamiento. Muchas mujeres trabajan mediante secuencia de ejercicios los músculos vaginales, perfeccionando así el Beso de Singapur. Sin embargo, es posible que requieras entrenamiento para que sea efectivo.
¿Cómo entrenar la vagina? Para ello, en BeNuren contamos con el equipo Vaginal Training, que te ayudará a identificar los músculos de tu vagina y a realizar correctamente las contracciones, gracias a su sistema de electroestimulación. Este equipo te ayudará a fortalecer tu musculatura y aprenderás con sus programas a realizar el Beso de Singapur.