¿Cuántas veces te has preguntado si tienes localizado tu clítoris? ¿Y cuántas has cogido un espejito para encontrarlo? Espero que muchas!
Si queremos tener buenos orgasmos tenemos que conocer bien nuestro cuerpo y, sobretodo, nuestras zonas erógenas. No podemos esperar que sean ellos los que hagan una labor de investigación profunda y den con el botoncito, reconozcamos que mucho no lo encuentran ni con lupa.
Ya hablamos que al orgasmos se puede llegar por muchos caminos; penetración, excitación del clítoris, que nos soplen en la oreja… , el orgasmos es el mismo. Pero hoy nos vamos a centrar en nuestro “botón mágico”.
El clítoris está compuesto por muchas partes:
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El glande, es la parte externa del clítoris, tiene aproximadamente el tamaño de un guisante y está arriba de la uretra. La función del glande es percibir sensación y estimulación.
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El cuerpo del clítoris: El cuerpo del clítoris se proyecta hacia la pelvis y se fija al hueso pélvico por medio de ligamentos.
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Los cuerpos pareados o crura y los bulbos vestibulares se extienden a través y por detrás de los labios, pasando por la uretra y el canal vaginal hacia el ano. Estos contienen el tejido eréctil que se hincha con sangre durante la excitación sexual femenina.
Beneficios de estimular el clítoris
Ahora llega la mejor parte del post, todos las características y beneficios que tienen nuestro pequeño clítoris y su estimulación
El clítoris es el órgano con más terminaciones nerviosas del cuerpo.
Está en conexión directa con nuestro cerebro, mucho más que el resto de zonas erógenas de nuestro cuerpo. Tocar el clítoris supone enviar directamente y de efecto inmediato una señal al cerebro indicando que … ejem… estamos excitadas. De hecho, destacar que tiene más terminaciones nerviosas que el pene, así que es importantísimo saber tocarlo tanto tú como tu pareja, activar el camino a la lubricación y al orgasmo.
Activa tu clítoris con posturas sexuales.
En nuestra cabeza, que a veces peca de cuadriculada, el pensamiento es tocar el clítoris con la mano y los dedos, pero tenemos a nuestra disposición posturas sexuales que activan esta zona erógena tan potente. Por ejemplo, si estamos en la postura de la flor de loto (nosotras arriba y el sentado) o la amazona (nosotras arriba y él tumbado) la posición de nuestras piernas deja expuesto el clítoris y el frotamiento con el cuerpo de él, perfecto complemento durante la penetración.
No envejece, clítoris siempre joven.
A diferencia del resto de nuestro cuerpo, que por desgracia envejece, si incluso nuestra vagina envejece debido a la disminución de la producción natural de colágeno y los cambios hormonales, los tejidos de la vajina envejecen (menos mal que tenemos a nuestro alcance el rejuvenecimiento vaginal con láser de diodo, esto es ¡un milagro de la tecnología!)
Así, que ya que el clítoris sabemos 100% que será “siempre joven” tenemos que estimularlo, antes y durante de la penetración, así ayudará a estar más lubricada, mejorando la penetración si hay un poco de sequedad vaginal.
Ha llegado el momento de contarte cuáles son sus beneficios
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Desahogo de tensiones sexuales acumuladas, nerviosas, ansiedad o estrés. Libera hormonas que influyen en el estado de ánimo.
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Alivia el síndrome premenstrual y los dolores menstruales.
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Funciona como somnífero natural.
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Estimula el sistema inmunológico.
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Fortalece la musculatura pélvica y favorece la lubricación.
Los beneficios que la estimulación del clítoris tienen en la vida sexual de la mujer, son indiscutibles. No existe razón alguna para no practicar esta estimulación, ya sea en pareja o de manera individual, por lo que si no es algo que acostumbras a hacer, es momento de iniciar.