¿Estás harta de ir siempre pendiente del compresas? ¿Te gustaría olvidarte de esa gotita que se escapa al reírte a carcajadas por videoconferencia con tus amigas? ¿Volver a ponerte un vestido ajustado o unos leggings sin preocuparte de “se notará la compresa”? Se de lo que te hablo porque lo he vivido en mis carnes, hasta las relaciones sexuales me daban miedo por si con la excitación del momento se me escapaba el pis…(vaya corte!!)

La incontinencia urinaria es mucho más frecuente de lo que la gente se piensa, tras dar a luz, al principio no me percate de esa gotita, los pañales y la lactancia me tenían absorbida, pero cuando mi hija cumplió un año y empezaba a recuperar mi vida me di cuenta que tenía pérdidas de orina.

Las pérdidas de orina pueden aparecer tras el parto o con la edad, acentuarse al practicar deporte de impacto como correr, montar en bici o jugar al tenis, por ejemplo, es más habitual de lo que podemos imaginar a pesar del secretismo y tabú con el que se lleva habitualmente.

El día que las compresas llegaron a mi vida

La primera alternativa fue el compresa, erróneamente la misma que usaba durante la menstruación. Utilizar compresas para la incontinencia no es lo más adecuado, mucho menos cuando llega la menstruación, porque entre la sangre y la orina existe una gran diferencia. El flujo menstrual es más espeso y se expulsa más lentamente, mientras que la orina es más líquida y se expulsa en mayores cantidades, por lo que se necesita una absorción más rápida. Como ves, cada tipo de líquido exige un protector diferente, es decir, que si necesitas compresas para las pérdidas de orina, ni siquiera las extramegafinas de la muerte que nos venden para la regla nos sirven, estas tienen que ser mucho más absorbentes… e incómodas.

Las compresas que están destinadas a paliar el problema de la incontinencia han sido desarrollados particularmente para atrapar las propiedades únicas de la orina: absorben los escapes a gran velocidad, alejan la humedad del cuerpo y atrapan el olor dentro del núcleo. La opción más sencilla y económica son las compresas, que absorben las pérdidas y el olor y te ayudan a sentirte más fresca y cómoda durante todo el día. Este tipo de productos está pensado para las pérdidas de orina frecuentes y moderadas, ya que suelen tener barreras protectoras que evitan las fugas.

Gracias a que conocí BeNuren, pude poner freno a la incontinencia y que no fuera a más. Cuando las compresas de absorción no son suficiente, el siguiente paliativo es la ropa interior para la incontinencia. Son bragas están pensadas para las pérdidas más abundantes.  Su núcleo convierte el líquido en gel y, al igual que las compresas, absorbe, retiene y aleja la humedad y el olor de forma continuada. Muchas de ellas tienen diseños femeninos, como puede ser motivos de encaje, para que parezca tu propia ropa interior. Pero como todo, nunca serán tus braguitas sexys ni el tanga que tan bien te queda con el legging ajustado…Son bragas para la incontinencia.

Alternativa eficaz y duradera a la compresa 

Estas dos opciones ayudan a combatir y remediar las fugas, pero si quieres evitarlas, la solución más efectiva es entrenar tu suelo pélvico para fortalecerlo. Te aconsejamos que te pongas en manos de un profesional para que te recomiende las mejores terapias para ejercitar los músculos que conforman el suelo pélvico y evitar de esta forma las pérdidas de orina, como pueden ser los ejercicios de Kegel.

¿Pero sabes con seguridad que haces bien los ejercicios de Kegel? ¿Contraes el músculo adecuado? ¿Conoces el estado de tu suelo pélvico? Todas estas preguntas tenía hace meses cuando empecé a trabajar mi suelo pélvico con Vaginal Training de BeNuren, el primer día descubrí que tenía el suelo pélvico muy debilitado durante la valoración, no solo afectaba a las pérdidas que cada día eran mayores sino que había perdido el tono y la fuerza en mi vagina, afectando al placer en las relaciones sexuales y, en consecuencia, tenía orgasmos menos intensos.

Además, averigue que no tenía ni idea de cómo contraer el suelo pélvico, hasta que recibí electroestimulación en el punto clave y me dije a mi misma “anda… si eso es el famoso suelo pélvico…” y, por último, aprendí a contraer con los ejercicios adecuados para mi.  

Solo decir que las compresas son lo que son, un “parche” tenemos soluciones a nuestro alcance que te ayudan a sentirte mejor contigo misma, se acabo la gotita al reirme, al levantar a mi niña, se acabó anotar en mi lista de la compra la palabra “compresa”.

¿Quieres fortalecer tu suelo pélvico? ¿Sábes lo importante que es cuidar de él? 

Te dejamos este ebook GRATIS donde descubrirás “La importancia de cuidar tu suelo pélvico”

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